Cada una de las imágenes, ha quedado congelada en el tiempo. Dado que, ese momento, año, mes, hora y día no volverá y las circunstancias en las que se tomaron tampoco, hacen que estas imágenes sean irrepetibles.
Lo que nos enseñan, sin embargo, perdura en el tiempo



martes, 26 de junio de 2012

Calzones de zorra


Querida Digitalis:

También se te conoce por Dedalera, por calzones de zorra y  en mi aldea te llamamos Milicroca, de pequeña me entusiasmabas, me atraía tu corola en forma de dedal,  me pasaba el tiempo mirando como los abejorros  volaban de uno a otro tubo y salían con las  patas manchadas de amarillo,  otras veces imaginaba que eran entradas a lugares misteriosos a donde  no me estaba permitido el acceso .  Cuando me cansaba de mirarte arrancaba un tubo, lo cogía por los extremos , apretaba y lo explotaba, ¿sabes?  si lo haces bien, el ruido es bastante notorio. Los mayores decían que no te tocara que eras venenosa, quizás fuera eso lo que me seducía de ti.
 En la adolescencia me gustaba leer novelas policiacas de Agatha Cristhie y en ellas descubrí porque no te podía tocar y menos meterte  en la boca, te usaban para matar, porque el alcaloide glucósido que poseen tus hojas tomado en altas dosis pude producir graves trastornos hasta la muerte. Con el tiempo, supe que, perteneces a la familia Srophulariace, género Digitalis y especie Digitalis purpúrea y que, también sirves para sanar ya que el alcaloide  administrado en cantidades adecuadas,  tiene propiedades cardiotónicas.
Todas las primaveras cuando vuelves a crecer   te sigo mirando embelesada me fascina lo bella que eres y el poder que tienes, unas  gotas de tu principio activo digoxina pueden matar o curar todo dependerá de la mente de quien manipule esas sustancias.